El networking es una práctica que consiste en la creación y mantenimiento de contactos a nivel profesional o personal. Para su desarrollo es necesaria la habilidad de conectar con personas o entidades para lograr objetos personales o profesionales.
A este último nivel, se trata, en resumen, de saber relacionarse para intercambiar experiencias, encontrar oportunidades de negocio, establecer alianzas o adquirir nuevos conocimientos.
Para ello, el arte del networking se vertebra a través de tres vértices: dar, pedir y agradecer. El primero de estos puntos es fundamental para establecer este tipo de relaciones, pero en ocasiones no somos conscientes de todo lo que podemos aportar a los demás; por ello, es importante poner en valor nuestras aptitudes: experiencia, contactos, recomendaciones puntos de vista diferentes, son elementos con los que podemos contar. En cuanto a pedir, hay que ser claro con las necesidades que se tienen y saber transmitirlas con concreción. Por último, es necesario dar las gracias a quienes nos han ayudado. De esta forma, mantendremos el contacto para futuras interacciones
Montse Calvo y Carolina Rojas, en su libro Networking, Uso Práctico de las Redes Sociales, recogen una serie de prácticas que deben evitarse cuando se realiza esta actividad. No es recomendable mantener una actitud de esperar algo a cambio, llevando la cuenta de lo que hemos hecho por otros o han hecho por nosotros. Según las autoras, esto puede provocar un bloqueo en la efectividad de las relaciones ya que esta práctica debe consistir en ofrecer lo que se tiene sin esperar una contraprestación directa. También recomiendan evitar dejarse llevar por temores injustificados entre los que están no soportar una negativa, no querer dar la imagen de parecer débil o necesitado, o pensar que no se estará a la altura a la hora de devolver el favor.
Samuel Benzadón, director general de Negocios y Networking (www.negocopsynetworking.com) apunta que “una empresa debe plantearse que asistir a un evento de estas características no es un milagro para conseguir clientes; tienes que ser constante, elegir un grupo de networking que te de confianza y que si das vas a recibir, ya que es algo recíproco”. Su empresa organiza eventos de networking desde hace un año, con una media de cinco encuentros semanales y, según declara, cuenta con una base de datos de 8.000 empresas que han participado en sus iniciativas.
Entre las recomendaciones que ofrece a quienes quieren hacer networking están “ser paciente, llevar muchas tarjetas de visita (sin ellas no sirve de nada ir) y ser constante en el proceso y con la red de contactos que vas obteniendo, ya que a medida que pasa el tiempo crecerá y las opciones de generar negocio serán mayores”.
En los últimos meses se ha producido una explosión espectacular en las redes sociales que funcionan a través de internet. Y ello ha afectado, como no, a las redes profesionales. Sin ir más lejos, Linkedin anunció recientemente que ha alcanzado el millón de usuarios en España (tiene 70 millones en todo el mundo). El número se ha duplicado en nuestro país en tan sólo diez meses. Según Kevin Eyres, director general de Linkedin Europa, “los usuarios españoles son uno de los colectivos más dinámicos a la hora de crear grupos”.
Por su parte, Lola García, directora de Soluciones Eficaces, www.solucioneseficaces.com viene organizando networkings desde noviembre de 2009 a través de su web www.encuentroscasmadrid.com. “Comenzamos en la zona del Corredor del Henares de Madrid pero ahora nos movemos por toda la Comunidad, aunque el modelo lo inició unos años antes en Andalucía Miguel Lara. El objetivo es buscar un entorno propicio para que empresarios, profesionales, emprendedores y autónomos tengan un punto de encuentro donde compartir conocimientos, experiencias y relaciones, para lograr lo que significan las siglas de CAS: Contacto, Acción y Sinergias”. Para García “las PYMES españolas son un ejemplo magnífico de adaptación a todo tipo de cambio y a nuevas formas de enfocar y reinventar sus negocios. El networking no deja de ser una forma de relacionarse y las PYMES españolas ya lo llevaban haciendo desde siempre, aunque no con el enfoque de creación de red para cooperar y compartir que está presente hoy en día”.
La coyuntura actual de crisis en la que nos encontramos ha llevado a muchas empresas y profesionales a embarcarse en estas iniciativas con unos objetivos muy claros, que señala Bezadón: “generar clientes y negocio, obtener mayor visibilidad como empresa y aumentar su red de contactos”
Fuente: Chespir in blog