La mayoría de las licitaciones sean de clientes privados o públicos, en si mismas ofrecen pistas y señales que le indican si usted debe o no responderlas. No vea a las licitaciones como un material “sagrado” proveniente de las grandes compañías o de los organismos públicos. Le aseguro que casi todas las licitaciones son por lo general documentos defectuosos, escritos por personas que en la mayoría de los casos están muy ocupadas para escribirlas. Muchos de ellos no saben definir realmente lo que quieren y no saben articularlo y comunicarlo en la redacción de los requerimientos de la licitación.
La buena noticia es que la mayoría de estas licitaciones defectuosas están llenas de señales de aviso que delatan el hecho de que no es una buena idea invertir su tiempo y recursos en respóndela. Si la licitación contiene tres o mas de los 12 indicadores que le presento a continuación, considere evitar responderla.
- La licitación no presenta unos objetivos claros y bien definidos
- No existe un presupuesto definido que soporte la iniciativa de la empresa que lanza la licitación.
- No tiene acceso a los usuarios finales, le deniegan el acceso a los técnicos que pueden aclarar las dudas.
- La licitación esta escrita de manera generalista, no especifica en profundidad el problema que se quiere resolver y existe un entendimiento muy superficial de los requerimientos.
- La existencia de muchas empresas invitadas.
- Una gran diversidad y variedad de empresas invitadas con evidentes diferencias en lo que se refiere al negocio principal y productos que ofrecen. En este caso evidentemente el comprador no sabe lo que quiere.
- Excesivos requerimientos de detalles, creatividad y diseño. Intentan que usted entregue sus más completos y estudiados diseños, ingeniería de detalles, planos, etc. para obtener una consultaría gratuita.
- Insuficiente tiempo para preparar la respuesta. Los plazos de tiempo no son coherentes.
- El presupuesto económico de la licitación no se correlaciona con los alcances del proyecto.
- Sus productos y tecnologías NO encajan bien con los requerimientos de la licitación.
- Si el peso económico de las partidas relacionadas con su actividad, representan un porcentaje muy bajo en relación con el total del importe de la licitación, no debería presentarse ya que no ofrecerá el valor suficiente.
- La existencia de términos legales y condiciones que puedan echar para atrás su propuesta y la presencia de un estricto control de las respuestas en relación a restricciones que no le den la oportunidad de mostrar completamente el valor de su oferta.