Herramientas de incubación del siglo XXI
En el mundo de la venta de soluciones de ingeniería debemos echar mano de cualquier herramienta o recurso que nos ayude a ser mejores prospectores, incubadores y vendedores, es por ello que si hoy no estás usando videoconferencias para entrar en contacto con tus prospectos y clientes entonces no estás haciendo bien tu trabajo.
Las videoconferencias nos ahorran a nosotros y a nuestros clientes montones de tiempo. No hay ninguna razón por la que debamos pasar horas yendo y viniendo de reuniones. Con ingresar a un buscador cualquiera, buscar una página de que preste servicios de reuniones en línea, registrarnos y enviar a nuestros clientes el vínculo estamos listos.
Con las videollamadas podemos establecer relaciones con mayor facilidad y a un nivel más profundo con nuestros clientes, fomentando lo que en el paso hemos llamado relaciones más humanas y fortaleciendo un elemento clave, la confianza.
Sin embargo, no todo es color de roza, pues incluso las videollamadas requieren cierta técnica y estilo para que resulten eficaces.
A continuación les dejamos algunos de los errores más comunes que debemos evitar a toda costa.

No dejes nada al azar
Hacer pruebas con personas que no dejarán de quererte aunque todo te salga mal es buena idea. Asegúrate de que todo anda bien con tu ordenador, la conexión, el vínculo con el que tu cliente se pondrá en contacto contigo, la iluminación y el sonido.
No dejes nada al azar, comete todos los errores antes de comenzar la videoconferencia, no durante.
Evita las interrupciones
Asegúrate de que no habrá ningún tipo de interrupción mientras estén reunidos, esto incluye apagar todo tipo de notificaciones tanto en tu ordenador como en tu teléfono móvil, pero especialmente los de tu ordenador. No saben cuantas historias de terror hemos escuchado, acerca de las cosas más insólitas apareciendo en los momentos más inoportunos.
Míralos directamente a los ojos
Si estamos usando videollamadas es para lograr una conexión a nivel personal, y para ello debemos mirar a las personas a los ojos. Aunque esto parezca obvio, no lo es; muchas personas tienen el mal hábito de verse a sí mismos en la esquina inferior derecha, o lo que es peor aún, ponerse a ver otras cosas en la web mientras están reunidos, haciendo que su mirada salte de un lado a otro, rompiendo ese vínculo que supuestamente queremos lograr.
Por lo tanto, cuando tengas una videollamada, te sugerimos que coloques la cara sonriente de tu cliente justo debajo de tu cámara y no le quites la mirada de encima.
Si aún no estás utilizando las videollamadas, es momento de que comiences. Vale la pena sentirse un poco incómodo al principio, cuando los beneficios a mediano y largo plazo son tan atractivos.